Via Chunta Aragonesista
Las Manos de Biel
Por JOSÉ ANTONIO LABORDETA.
Un rey inglés, en mitad de la batalla, gritó: "¡Mi reino por un caballo!". Parece que el señor Biel, atosigado por un buen arroz a banda con ali oli y esa cosas ricas, dijo: "¡Mi país por una paella!", y sin más se puso botarate. Y él, que es un hombre listo, dijo una serie de incongruencias más dignas del presidente de Murcia que de un hombre que lleva años combatiendo contra el trasvase y conociendo toda la dialéctica en su contra. ¿Cómo se puede decir que hay que tomar el agua a la salida del río al mar? ¿Desconoce que ese mar entra hasta 30 kilómetros al interior, salando las huertas y permitiendo que algunas especies marinas se puedan pescar casi a la altura de las últimas poblaciones del Delta? No, no lo desconoce, pero algún pajarito lejano le pidió que la liara con esas declaraciones. En EL PERIÓDICO DE ARAGÓN de ayer había dos declaraciones que me parecieron las más congruentes y sensatas: las de Tomás --el hombre que defiende el Delta y que combate el trasvase como certificado de defunción de esas tierras, señalando la tragedia de la salinización del agua-- y las de Pedro Arrojo, que hablaba de la importancia de las aguas que llegan al mar para producir arena en las playas y placton suficiente para alimentar a los más diversos bancos de peces. Todo esto lo conocía y lo conoce el señor Biel ante la paella, pero ese gusanito que a veces se mete en algún producto huertano le sentó fatal y acabó diciendo cosas que, leídas una vez tras otra, crees ver detrás de esta unión aragonesa-valenciana la mano que mueve la cuna. El PAR siempre ha estado por estas manos, y si no que se lo pregunten al candidato, señor Lanzuela. Parece que en los cimientos del PSOE baturro temblaron las carnes, porque conociendo al personal pensaron que esas declaraciones traían cola. Y Marcelino conoce muy bien la cola que arrastra Biel y su sociedad limitada, nunca anónima. Al PP, la apuesta disparatada e "ignorante" de Biel --a él le da lo mismo poner la cazurrez socarrona en sus propuestas-- le ha venido que ni pintada. Cuando andaban enzarzados en trasvase sí o no, sale su contrario y se pone a afirmar --siempre con la doblez en el lenguaje-- que no hay que tirar todo por la borda y sacar adelante esa especie de fantasmagórica propuesta por la cual el agua recogida en la desembocadura del Ebro habría que llevarla a una desaladora para que sirviera para algo. Y mientras, el señorito, se queda tan contento de juguete en juguete asegurando que este país le debe mucho a sus propuestas, como por ejemplo ese Estatuto que no nos sirve para nada y que nos embarca en inútil futuro político. Una propuesta asombrosa ha sido su afirmación de unión con Valencia y la absoluta ignorancia hacia la unión con las tierras de Cataluña, con las que limitan más de las tres cuartas partes del territorio aragonés. Por eso, ese empecinamiento de llegar a Vinaroz con las huestes paristas y besar las aguas benditas del mar Mediterráneo huele a chamusquina, a cartas ocultas en la manga. Es posible que la paella no fuese un arroz a banda y sí una de conejo, y ya se sabe que este animal recorre las duras tierras turolenses poniéndose siempre al servicio de quien le da de comer. Las mansas aguas del Ebro, que apenas bajan, se han revolucionado con esta declaración y Biel, que nunca habla por el mero hecho de hablar, ha decidido, no se sabe por qué pues las razones dadas son de risa, entrar en la campaña electoral para descomponer los esfínteres de algunos de sus aliados: contra la acidez sal de frutas. Liberado de mi condición de primer candidato nacional de CHA en el Congreso, pensaba entrar en un territorio de tranquilidad y de descanso; pero oído lo que oí y leído lo que he leído hace falta mucha pachorra, y yo no la tengo, para permanecer callado: !Manda güevos, señor Biel!
8.2.08
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Más vale que no perdamos el diputado porque si no, Aragón desparece del Congreso.
Salú!
¿Ves como no puedes desaparecer del mapa político? Hay que trabajar duro para conseguir en segundo candidato, no te podemos perder.
Biel ha sufrido una alucinación producto de la "pactitis" postelectoral. En realidad él quiere levantar las obras del trasvase para luego derribarlas y levantar un casino en su lugar. O a los mejor pretende convertir la tierra desde Monegros al Mar Menor en un gigantesco complejo hotelero regado con el Ebro. Si lo construye él, no creo que tuviera escrúpulos.
Publicar un comentario